EL GÜICHI

Queridos internautas de la Isla y los de fuera de la Isla les voy a decir para empezar que un güichi era una tasca de 3ª  categoría, que no piensen los de afuera que era Típico de la Isla ni se ponía mariscada ni era un asador era y vuelvo a repetir una tasca, y los parroquianos no iban trajeado sino con un pantalón lleno de remiendo que no se el porque no dibujan la realidad, las Bebidas como el coñac, Aguardiente y Ginebra eran de garrafa y el vino casi todos eran vino malo de bodegas porque estaban avinagrado y esto era un güichi,  y con mucha mierda, y la media de vida de un parroquiano era 50 años, que tampoco era un casino como nos quieren vender, que los que paraban la mitad no tenía ni para comer, esto es lo que nos dejo la dictadura menos mal que se terminaron, hoy quieren que resucite como una cosa de la Isla y para escribir de un güichi y de sus miseria, hay que haber parado, gracias.

Esta historia es para  los que quieren hacer del güichi  un patrimonio de la Isla, es mentira este güichi estaba en la carretera de la Carraca, quiero también decirle que era un güichi de los  más decente hoy es Bar, este hombre se llevo toda su vida abriendo a la 5- de la mañana y

no fallo ni un día, a las 4 y media iban los municipales a despertarlo y lo llevaban al güichi,  y una eficacia más de las Autoridades competente todos los Municipales, Guarda Civil y Policía  Armada tenían pagado el café y la copa iban hasta los de Trafico, la bebida blanca como el coñac, la ginebra  eran de garrafón para las Autoridades competente que les recuerdo (  que no pagaban  ), coñac 501, anís las cadenas y la ginebra no me acuerdo del nombre

los parroquianos que eran los que le daban el dinero a ganar que le den por saco,  el vino no se de que bodega era que por cierto a mi edad y después de tanto años nunca supe de donde salía los vinos de los güichi, son los únicos vino que no se cosecha en viñedos, ninguna uva por muy mala que sea puede producir esta porquería, y no , noble y espeso, los vinos de los güichi, son vino avinagrado que avinagra al que lo bebe, un parroquiano después de una jornada de trabajo con la misma ropa de trabajo se sienta en el güichi pide media botella y se sienta a pensar en sus problemas que son muchos, a la segunda media botella con nada en el estomago ya empieza a ponerse verde y a pelearse con el dueño, a la tercera el dueño lo hecha a su casa después de apuntarle en la pizarra las 3 media botella, él llega a su casa se pelea con su mujer y se acuesta hasta el otro día, esto eran unos parroquianos que nos quieren hacer ver los felices que eran en los güichi, voy a seguir el vino blanco no se podía beber había que beberlo rebujado, quitando algunos Guardia Civiles  o Policías que estaban curtido en mil batallas y no pagaban no iba también a exigir y así hasta las 10 de la noche que cerraban porque eso si el parroquiano de los güichi son personas que se cuidan y a las 10 y media en la cama sin cenar por lo de el régimen no de comida sino de Franco, y al otro día la mismas ropa con los remiendo y a empezar un nuevo día con la ilusión que el güichi esta abierto a las 5 de la mañana y la media de vida era 50 años pero eran unos parroquianos felices con el pirriaque y el garrafón, un monumento a los caído en los güichi  o parroquianos como dicen muchos que no han conocido la miseria de los güichis y menos de los parroquiano que se mataban poquito a poco gracias a los güichis.