TRAGEDIA DE MANOLITO

Manolito era un personaje simpático y buena gente su defecto
era que le gustaba una copa, era muy querido, servicial y en
su mundo de alcohol no se enteraba de nada ni quería saber
de política y como estaba prejubilado lo único que le
preocupaba era como iba la cosecha de uvas pero un día los
sindicatos convocaron una huelga general de 24 h y el no se
entero se levanto por la mañana pensando en el bar, se vistió
y corriendo como todos los días para tomarse la primera copa
porque decía que el café tenia cafeína y le quitaba el sueño,
llega al bar sorpresa el bar esta cerrado y no ve ni el cartel de
huelga piensa que se ha quedado dormido y poniéndose
nervioso espera un rato y decide ir a otro lo mismo ya
empieza a mosquearse y así hasta 4 bares y el que hace 5
alegría, esta abierto corre desesperado y trompieza con un
piquete que le cierra el bar,

Manolito que en su vida nunca se a peleado empieza a
reclamar sus derechos y dice que el bar tiene que ser como
la farmacia, el piquete empieza abuchearlo y sigue
defendiendo su derecho como ciudadano interviene la policía y
lo quitan para que no se lié, Manolito triste y desesperado
anda por la calle como uno perdido en el desierto buscando
agua, se sentó en un banco y noto que el pulso le temblaba,
triste y lloroso maldecía a los políticos pero como no sabía
quien era el que gobernaba, y desesperado seguía sentado
en el banco y como hay dios a el se le apareció Dionisio el
Dios griego del vino, y lo ilumino y loco de contento se fue
para su casa llamando a su mujer y le pidió un litro de zumo
embotellado se fue al comedor y cogió la colonia de los
reyes que no usaba porque en su filosofía decía que el hombre
tenía que oler a barril de vino,  se sentó en el comedor y
alegre se dijo que le den por saco a la huelga de 24 h y como
si la quieren hacer indefinida, tengo colonia de muchas
navidades y esta historia de Manolito y un hombre que era
feliz sin querer saber nada de política .

ESTE ARTICULO ESTA SACADO DEL LIBRO QUE A ESCRITO 
V. CHIRIGOTERO EN HISTORIAS PARA NO DORMIR LA SIESTA 
GRACIAS V. CHIRIGOTERO.